sábado

Crímenes perfectos





Me gustaba su historia. Me gustaba pensar que era un chico sensible, y que parte de sus problemas era no haber aceptado esa sensibilidad a tiempo. Me gustaba pensar que estaba enfermo. Que ese era el principal impedimento para que, en ese tiempo, nos hayamos separado, para que, en ese tiempo, no estuviéramos juntos.


Me gustaba pensar que no fingía. Que en la ética de las intenciones el salía con las manos limpias. Me gustaba creerle al narrador. Me gustaba la idea de un hombre como él, de una persona como él.


Me gustaba pensar todo eso, pero me atraía en realidad lo que sus silencios dejaban.


***


No me he dado el tiempo para escribir lo que significa saber que todo fue una farsa, que de el otro lado de la historia solo hay un hombre soberbio, un hombre al que le gusta jugar.


Este no es el post de las mujeres engañadas. A mí me gustó algo en él que es peligroso. Aceptar mi parte de la historia no me hace "madurar" pero me hace aprender.


He borrado las palabras donde el dolor habla. Tomo a la niña que fui en el regazo y le digo que, quizá, no todo estará bien.


Pero vale la pena. La vida tiene cosas que valen mucho la pena. Y que si se trata de ser justo con la propia épica, hay que voltear a ver a las personas que están contigo porque eso, también, has generado.


Has generado anécdotas. Una vida rica en historias.


¿Eso no te hace feliz? ¿No te hace feliz ser esa especie de creadora?



miércoles


[apunte encontrado en una libreta]

Recuerdo un día que me subí al metro y terminé con todo el rimel corrido. Lloraba. Lloraba porque estábamos allí pero no estábamos. Él estaba harto y yo también. Nos despedimos como se despiden las personas que no volveran a verse. Con una sonrisa y un "te llamo luego".
¿Sabes? como la música, una relación está construida, también, de silencios. De partes en blanco que el otro no sabe o quizá no sepa nunca. Hay cosas que se tienen que decir, pero hay otras que, no porque sea necesario, se callan. La nuestra -y ahora que no estás, lo escribo, ahora que no tienes derecho a réplica- la nuestra fue una relación de muchos silencios.